
Cosía en siestas, por las noches, entre hacer el arroz y poner la mesa. Estrujaba el tiempo :-))), somos expertas en eso no?
En aquel momento cerró el estudio que trabajaba y empecé a trabajar en casa. Los primeros años de la mediana no fueron tan duros, llevaba la crianza con más seguridad. Me empachaba de libros de crianza natural , foros de crianza con respecto, vídeos de fruncido, puntada invisible, etc. Tenía una ensalada de cosas en la cabeza y la energía a tope.
Me fui acostumbrando a ser madre, a vivir lejos, a la cultura española, blablabla. Pero sí tenía la soledad presente y creo que por eso abrí el blog. Estaba en un submundo de maternidad y costura, abrí la puerta para mundo 2.0 y fue un sin parar de descubrimientos.
Creo que todas las madres saben cuanto es difícil encajar tus necesidades básicas en la rutina diaria. Te aguantas a mear, comes comida fría, te levantas primero y te acuestas de último y por ahí va. La costura es un lujo. Aquellos cinco minutos de puntadas o de cortar tela sabemos que son cinco minutos de ser tu misma en absoluto, de “relajación”, de estar tú en tu primer plano. A veces son dos minutos, los necesitas desesperadamente para despejar.
Mi tercer hijo vino sin planos, sí oops. Y fue la gloria, suelo decir que deberíamos empezar a tener hijos por el tercero. Bueno, esa es mi experiencia, no de todas claro.
Obviamente mi cuerpo fue dejando de ser lo que era, ley de la vida. Me llevo bien con él y con sus imperfecciones. Últimamente me estoy machacando más por la aceptación de mi edad que de mi cuerpo, jodidas canas. Tiño la ropa pero me niego a teñir el pelo.
Nunca pedía ayuda de nadie para crear mis hijos, el primero fue a guardería y los otros dos estuvieron conmigo hasta ir al cole. Si no fuera tan organizada y determinada creo que no hubiera conseguido. No, me equivoco, todas podemos tal como somos 😉
Volví a nadar año pasado dos veces a la semana y es lo máximo que hago de ejercicio. Soy consciente del tiempo que dispongo y no me torturo por no hacer más.
Me he centrado en mis hijos estos diez años y cerré la fase bebé muy orgullosa. Ambas cosas , la maternidad y la costura, fueron fundamentales en mi crecimiento personal.
Mí maternidad fue casi como una experiencia sexual, jajaja, consejos a las primerizas, jajajajaja. Es duro, puede doler pero con el tiempo te da placer, jajaja. Que no me lean menores de 18!
Me ha encantado leer tu experiencia, sí es cierto que vamos creciendo como personas y el ámbito de la costura y la maternidad ocupa una de las grandes facetas de nuestra vida. No te tiñas! la cana está infravalorada, sigámonos aceptando 🙂
Totalmente! Teñir es un camino sin vuelta ?.
qué texto mas chulo y … divertido ! siento igual en muchos aspectos … enhorabuena por este destino de madre/costurera exitosa !
Estamos en ello ?
Lo que más me ha gustado, deberíamos empezar por el tercer hijo! Jajaja Pero si tienes razón, ahora estoy más tranquila y no me como tanto la cabeza con su crianza…pero tener tres es la leche! A mi se me hace agotador, será que todavía no he dejado la fase bebe de ninguno de ellos! Jajaja Y si, coser es todo un lujo y la mejor manera de mantener nuestra esencia. Un besazo!!!
Tú los tuviste muy juntos, quizás no note tanto las diferencias entre uno y otro. Ademas tus primeros vinieron juntos, eso debe ser muy duro!
¡Cuánta información y experiencias en una sola entrada! Yo no empecé a coser hasta que el tercero entró en la adolescencia, pero desde que fui madre por primera vez vi que necesitaba un espacio físico y mental propio, y empecé a hacer cosas (idiomas, dibujo,…), la costura llegó más tarde y, con ella, la pausa, la paciencia y el gusto…, aunque esto igual también me vino con la edad y las (jodidas) canas XD
Anda! Pensaba que tú tenias la costura desde pequeña!!! Ohhh dibujo ?! Nos tienes que contar tu experiencia tb!
Es q eres buenísima!! Jajajaja
Yo no estoy preparada para verme sin canas al igual q no estoy preparada para verme con pelos en axilas ingles y piernas… qué le vamos a hacer…mientras no me cueste, seguiré tiñéndome y depilándome
Respecto a la maternidad…llevo unos años disfrutando de la libertad q da vivir en un pueblo muy pequeño jajajja y pudiendo coser o lo que sea cuando me da la gana oleoleoleole, hay q aprovecharlo al máximo
Quieres decir con canas :-)! Por suerte dejar crecer el pelo corporal no esta relacionado con la edad :-P. Tu pueblo es ideal , no para una metropolitana como yo , pero ideal para los niños!
Genial la entrada, y una cucada la ropita. Totalmente de acuerdo con lo de empezar por el tercero, te encuentras más segura y confiada. Y lo disfrutas más. Es curioso lo q la maternidad hace crecer y madurar a las personas, cambiando tus prioridades en la vida.
🙂
jajaja entrada de reflexión!!muy buena!!Yo me compré mi primera maquina cuando llegó el primero, lo quería coser todo!!!Pero antes de eso, ya me lancé a coser algunas cositas a mano, una funda para la sillita, alguna bolsita para la merienda. Recuerdo esas primeras costuras con mucho cariño!!Lo de crear despeja mucho la mente, es necesario cuando tienes bebés y muchas tareas en la cabeza.
🙂
Pues para mí la costura fue una liberación porque llegó al mismo tiempo que la adolescencia de mi hija mayor y de muchos problemas en el trabajo. Cinco años despúes continúan la adolescencia, ahora de mis dos hijas, y también continúan los problemas en el trabajo y el placer de la costura. O sea, costura escapista es lo mío. Cuando veo costuras de bebé a veces lamento no haber sido costurera cuando mis niñas eran bebés, pero en el fondo creo que es mejor, siempre he trabajado a jornada completa y con las niñas bebés quería darles todo mi tiempo fuera del trabajo.
🙂
Qué entrada tan personal y bonita… y llena de lugares comunes para muchas mamis! la verdad que si no hubiera sido madre no creo que hubiera cosido, a saber qué andaría haciendo, jaja…
Genial como siempre tu blog.
besos,
Gracias por leerme ;-)!
OMG! que gran responsabilidad y desafio es la maternidad, mira que además de coser y diseñar ropa y edificios, tu superpoder es criar niños. Yo no sé si tendría la paciencia para dedicarme a ello, luego ni con el perro soy capaz de tener paciencia para cumplir con simples obligaciones como sacarlo a pasear a sus horas, que lo hago, pero hay días que me cuesta. AINS! siento poner esto como referencia mia pero es que yo soy generación Tamagochi y quedé con un trauma porque mi perro virtual siempre moría cuando se comenzaba a hacer mayor 😛
Es interesante saber cómo es que la costura llegó a tu vida, para mi,que no tengo hijos, llegó para hacerme más ligero el proceso de adaptación, me hizo salir de mi zona de confort y coser era una actividad que podía hacer aqui sin hablar aun el idioma, y bingo, descrubrí que coser me gusta muchisimo porque puedo crear cosas con mis manos. Antes, en MX recuerdo que en los veranos cuando no tenía que ir a trabajar, me gustaba hacer mis propios muebles, construi un librero de dos caras como los antiguos de las bibliotecas y un librero esquinero.
La maternidad es unica para cada uno, es dificil describir. Yo nunca pensé que seria capaz , ni siquiera había imaginado como seria. Viene como viene y aun teniendo alguna expectativa , solo el día a día nos forma madres y padres. Me alegro que hayas encontrado en la costura el puente para la adaptacion , esta claro que la costura es más que coser 🙂
Un gusto leerte así… sin duda alguna me veo muy cerca de la historia que cuentas. Maternidad a tope, familia numerosa, estrujar 10 minutos por aquí y por allá mientras estás con tus peques en casa. Respirar, respirar, y crear. Un abrazo fuerte Mary, eres un encanto y aquí nos muestras más de ti
Que post tan bonito y personal, me ha encantado y Gracias por compartir. Me siento taaaan identificada, salvo que tengo solo 2 peques aunque muy seguidas. Me enganché a la costura cuando la mayor tenía 6 meses al apuntarme a un taller para hacer un quilt de patchwork, no se ni como pude terminarlo! También las estoy criando yo, por lo que el tiempo es oro y el "mono" por coser, o preparar algo para poder hacerlo en otro ratito es imparable… es tan difícil combinarlo a veces y tan frustrante no encontrar esos pequeños espacios donde eres tú misma por unos minutos…. aunque luego sus abrazos y sonrisas hacen que se esfumen esos sentimientos y te vuelves a inundar de su amor.